En la Famosa, serie de televisión “Los expedientes secretos”. En repetidas ocasiones los personajes han afirmado que los primeros habitantes de nuestro planeta fueron seres de origen extraterrestre; esta idea por muy herética que parezca esta basada en una leyenda tan antigua como el hombre.
Y si realizamos un pequeño viaje hacia el pasado buscando sus orígenes; tendremos que realizar nuestra primera parada en las obras del genial escritor norteamericano,
“Howard Phillips Lovecraft” (1890-1937). Padre del terror cósmico y al que muchos comparan con el inmortal “Edgard Allan Poe” (1809-1849), este autor en “las montañas de la locura”(1931): describe como una expedición al polo norte descubre las ruinas de una civilización fundada por una raza alienígena llamada los antiguos, dichos entes tenían una anatomía y fisiología completamente diferente al hombre y llegaron a nuestro mundo cuando no existía la vida; pero los desastre geológicos y la aparición de los Mi-go; hizo que al final abandonaran el globo terráqueo. Pero antes de partir crearon por error o por broma la vida tal y como la conocemos ahorra. En su momento utilizaron al dinosaurio como bestia de carga y a los antepasados del hombre como: obreros, bufones o alimento.
Algunos críticos consideran factible que lovecraft, para escribir sus novelas se inspiro en la ancestral mitología sumeria la cual nos dice lo siguiente: “y los dioses primigenios, guiados por Tiamat (la serpiente antigua); vinieron de las estrellas, en un tiempo antes del tiempo. Caminaron sobre la tierra, libraron terribles batallas para conquistar otros planetas: hasta que sus hijos los dioses estelares, encabezados por Marduk, los expulsaron de la tierra. ¿Pero quiénes eran estas entidades?, ¿acaso estamos hablando de: ángeles, extraterrestres o crononautas?, lamentablemente solo podemos especular sobre el tema.
A esto le podemos añadir lo que afirma la antiquísima cosmogonía azteca; que divide la edad de la tierra en 5 periodos llamados soles. El primer sol se llamaba Nahui-Ocelotl (cuatro-ocelotes); describe un mundo habitado por una raza prehumana de gigantes, que fueron destruidos por los jaguares(al que los Aztecas consideraban nahualli o mascara zoomorfa del dios Tezcatlipoca); después de tres veces 52 años. (Basándose en estas ideas se hizo una película llamada La conspiración Darwin).
El segundo Sol, Nahui-Ehécatl (Cuatro-Viento), desapareció después de siete veces cincuenta y dos años al desatarse un gran huracán, manifestación de Quetzalcóatl, que transformó a los sobrevivientes en monos.
El tercer Sol, Nahui-Quiahuitl (Cuatro-Lluvia de fuego), se extinguió al cabo de seis veces cincuenta y dos años, al caer una lluvia de fuego, manifestación de Tláloc, dios de la lluvia y señor del rayo, de largos dientes y ojos enormes. Los habitantes de la tierra eran todos niños, y los sobrevivientes se transformaron en pájaros.
El cuarto Sol, Nahui-Atl (Cuatro-Agua), acabó con un terrible diluvio, después de tres veces cincuenta y dos años, al que sólo sobrevivieron un hombre y una mujer, que se refugiaron bajo un enorme ciprés (en realidad, ahuehuete). Tezcatlipoca, en castigo por su desobediencia, los convirtió en perros, cortándoles la cabeza y colocándosela en el trasero. Cada uno de estos soles corresponde a un punto cardinal: Norte, Oeste, Sur y Este, respectivamente. -Aquí hay un ligero paralelismo con la historia de Deucalion y Pirra salvados del diluvio por Prometeo-.
El Sol actual es el quinto y se llama Nahui-Ollin (Cuatro-Movimiento), porque está destinado a desaparecer por la fuerza de un movimiento o temblor de tierra, momento en el que aparecerán los monstruos del Oeste, tzitzimime, con apariencia de esqueletos, y matarán a toda la gente. Quetzalcóatl, junto con Xólotl, creó a la humanidad actual, dando vida a los huesos de los viejos muertos con su propia sangre. El Sol presente se sitúa en el centro, quinto punto cardinal y se atribuye a Huehuetéotl, dios del fuego, porque el fuego del hogar se encuentra en el centro de la casa.- Deucalion y Pirra, lanzaron piedras detrás de ellos para crear nuevos humanos; tal y como lo ordeno Temis-.
Por otro lado los maya-quiche en la primera sección del Popol-Vuh, nos relatan la creación de dos razas humanas siendo la primera de barro pero: vieron que no estaba bien, porque se deshacía”, no podía andar ni multiplicarse, “al principio hablaba, pero no tenía entendimiento”. Y se les extermino con una lluvia de resina, la segunda fue hecha de madera; “se parecían al hombre, hablaban como el hombre”, pero, aunque se multiplicaron, no tenían alma, entendimiento ni memoria de su creador, “caminaban sin rumbo y andaban a gatas”. Fueron destruidos y sobrevino un gran diluvio. Además de los males enviados por los dioses, también se rebelaron, vengándose de ellos, los perros, las aves de corral, las piedras de moler, los utensilios domésticos. Sus actuales descendientes son los monos. Y La gesta de Hunahpu e ixabalanque en contra de los gigantes y de los señores de Xibalba, acontecimientos que pasaron antes de tercera y definitiva creación del hombre a partir del maíz y que fueron cuatro: Balam-Quitzé (Tigre sol o Tigre fuego), Balam-Acab (Tigre tierra), Mahucutah (Tigre luna) e Iqui-Balam (Tigre viento o aire). Éstos estaban dotados de inteligencia y buena vista, de la facultad de hablar, andar y agarrar las cosas. Eran además buenos y hermosos. El desarrollo de los seres humanos se identifica entre los mayas con el principal cultivo y fuente de sustento, el maíz: “de maíz amarillo y de maíz blanco se hizo su carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Únicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados”. Ahorra examinemos que nos dicen sobre este punto otras tradiciones míticas.
En la “Teogonía de Hesiodo”, hallamos una crónica muy detallada sobre los orígenes del: universo, los dioses y el hombre. Pero lo que nos interesa es la forma en que se desarrollaron los hechos entre primera pareja “divina”. Urano (el espacio) y Gea (la tierra) tuvieron varios hijos: los titanes, los cíclopes y los hecatombiros (gigantes de 100 brazos) a los que Urano encerró en el centro de la tierra; por miedo a ser destronado por uno de ellos. Hasta que su hijo menor, El Titán Cronos (Saturno) armado con una hoz proporcionada por su madre Gea mutilo a su padre. Apoderándose del gobierno del universo. Y de la sangre que se derramo en la tierra nacieron las Erinias (furias); quienes vengan los crímenes de parricidio y perjurio y de la parte que se mezclo con el mar surgió Afrodita (Venus).
Cronos se caso con su hermana Rea (Cibeles) y llegaron a ser padres de seis de los doce dioses y diosas conocidos como los Olímpicos. Temis (La justicia) le profetizo que sería derrocado por uno de sus vástagos, y en una repugnante variante del gesto de Urano devoro a los cinco primeros al poco tiempo de nacer. Rea, sin embargo, ocultó a su sexto hijo, Zeus (Júpiter), y le ofreció una piedra envuelta en pañales. Zeus se crió en Creta donde fue custodiado por los coribantes y la cabra Amaltea lo amamanto (como recompensa a sus servicios se le transformo en la constelación de capricornio), cuando creció, forzó a Cronos, con la ayuda de Rea, a regurgitar junto con la piedra a los otros cinco niños. Ésta después fue trasladada a Delfos. Zeus y sus cinco hermanos. Desterraron a su progenitor al tártaro, mas tarde tuvieron que afianzar su poder librando 3 espantosas guerra en contra de los: titanes, los gigantes y tifón. Pero todos estos hechos pasaron antes de la creación del hombre por Prometeo.
Y el capitulo 6 del Génesis, nos cuenta como los “hijos de Dios”, se fijaron en “las hijas de los hombres”; de este cruce aparecieron unos híbridos llamados por los hebreos nefilim (gigantes): “los varones de fama de la antigüedad”; recordemos que las mitologías describen a sus dioses y héroes como gigantes; una leyenda talmúdica afirma que la primera mujer de Adán fue Lilit, y sus descendiente fueron: gigantes, héroes y semidioses. A la que posteriormente repudio para emparejarse con Eva y el libro De Enoc nos cuenta: “Y en los tiempos de Jared, 200 Ángeles descendieron en las cumbres del monte Ararat (donde se poso el arca de Noe y conocido en la tradición mesopotámica como “La montaña de los Dioses”), los hombre Vivian en cuevas, solo se alimentaban de frutas y hierbas. Pero los espíritus celestiales fundaron los cimientos de la primera civilización”. Esto nos remite a las historias de Osiris y Prometeo que sacaron de la barbarie, al hombre primitivo.
Como Podrá ver estimado lector, encontramos un hilo conductor que une a todas estas fabulas; señalándonos una persistente creencia en seres que estuvieron antes que nosotros sobre la faz de la tierra. Se dice que todo mito esta basado, en un hecho real; ¿pero en este caso cual podría ser? Algunos autores, han sugerido la siguiente explicación; es posible que: griegos, romanos, egipcios, babilonios, persas, hebreos…, descubrieran en un determinado momento de la historia los fósiles de: plantas, animales, antropoides (sobre todo del Gigantopithecus mono antropoide que vivió, en el pleistoceno hace 13 millones de años y que media 3 metros de estatura y sus restos posiblemente hallan dado origen a la leyenda de los gigantes). Y hominidos, También es probable que se toparan con: vasijas, hachas de piedras, pinturas rupestres, petroglifos… Y sobre estos hallazgos, tejieron todo tipos de elucubraciones; que fueron la base de estas fantasías, que se extendieron a través de todas la civilizaciones por un fenómeno de difusionismo cultural
Kart Cerda Téllez